El superclásico salteño entre nuestro amado Club Atlético Central Norte y Juventud Antoniana concluyó con un empate 1 a 1. Aunque no logramos la victoria, el partido nos dejó momentos destacados donde no supimos aprovechar las ocaciones para estirar la ventaja.

Desde el comienzo, nuestro equipo demostró un control notable en cada pelota dividida y en los rebotes, ejerciendo una presión constante sobre el equipo rival. A pesar de las oportunidades perdidas en el primer tiempo, la persistencia y la habilidad de los dirigidos por Riggio nunca flaquearon.

Diego Magno, tuvo dos oportunidades claras para convertir en el primer tiempo. Aunque no logró concretar, su persistencia y habilidad son dignas de mención. Estas oportunidades perdidas son áreas en las que podemos mejorar, trabajando en la precisión y la finalización.

A pesar de ir al descanso con un gol en contra, Central Norte no bajó los brazos. Mantuvimos la presión y jugamos con precisión. Esto es un testimonio de la resistencia y la determinación de nuestro equipo. La habilidad para mantener la presión incluso en momentos de adversidad es una fortaleza clave de nuestro equipo.

El gol del empate llegó gracias a la habilidad y la precisión de nuestro experimentado atacante, el “Sacha” Magno. Este gol no solo niveló el marcador, sino que también demostró la capacidad de nuestro equipo para aprovechar las oportunidades cuando se presentan.

Hacia el final del partido, el cansancio se hizo evidente en ambos equipos. Esto es algo que puede abordarse con un enfoque en la resistencia y la condición física en los entrenamientos futuros.

Aunque el resultado fue un empate, el partido dejó varias lecciones valiosas. Central Norte demostró una notable habilidad para controlar el juego, mantener la presión y aprovechar las oportunidades. Sin embargo, también hubo áreas de mejora, como la finalización y la resistencia. Estamos seguros de que Central Norte tomará estos aprendizajes y los aplicará en los próximos partidos.

 

Foto: Gentileza Leandro Herrera