El pasado fin de semana, la ciudad de Santiago del Estero fue testigo de un fenómeno que trasciende cualquier frontera: la pasión de los hinchas de Central Norte. En una caravana sin precedentes, cerca de 9.000 almas cuervas emprendieron el viaje para apoyar a su equipo en la disputa de la Copa Argentina.

Desde Salta, la marea azabache se desplazó en un éxodo futbolístico que demostró, una vez más, el amor incondicional de estos seguidores por su club. Mas de 80 colectivos, autos particulares y trafic formaron parte de esta caravana que, más que un simple traslado, fue una verdadera manifestación de identidad y pertenencia.

Los 9.000 hinchas cuervos no sólo llenaron las calles, sino también los corazones de todos los presentes, y hasta simpatizantes de otros equipos.

Pero más allá de los números, lo que realmente importa es el sentimiento que cada uno de esos hinchas lleva dentro. Esa pasión que se desborda en cada grito de aliento, en cada lágrima derramada, en cada kilómetro recorrido. Porque ser hincha de Central Norte no es una elección, es un sentimiento que se lleva en la piel.

Así, en cada ocasión que toca viajar, los cuervos demuestran que no hay distancia que los separe de su amor por el club. No importa el lugar, no importa el rival, ellos siempre estarán allí, alentando hasta el final.

Porque Central Norte no es sólo un club, es una familia. Y su hinchada, lejos de ser una simple afición, es un verdadero ejército de fieles seguidores que, pase lo que pase, siempre estarán ahí. Porque ser cuervo no se explica, se siente. Y este fin de semana, Santiago del Estero lo sintió en su máxima expresión.

¿Que bonito cuando esta toda la banda unida, no?

Foto gentileza: Marcelo Miller